miércoles, 21 de diciembre de 2011

Un Arbol

Hoy en la plaza quemaron el arbol de navidad monstruoso que había puesto el GCBA.
Hoy la plaza es un lugar más lindo que ayer.
Gracias a los que lo quemaron, gracias.

viernes, 29 de julio de 2011

Un mes replicando esquemas.

Estoy escribiendo un libro. No es excusa, Joaquín, no es excusa para reproducir esquemas cuyo fracaso está harto demostrado vez tras vez en el rosario de mis días.
Ya sé, Joaquín, lo que me vas a decir. Sé que mi "matriz" está torcida, está desmatrizada, y que lo que yo tengo que hacer es actuar de un modo distinto a como actúo habitualmente, porque así voy a estar más cerca de ser un ser sano y más lejos de ser un ser Martino, lo que aparentemente no es deseable. Entiendo que mi reacción evitativa de la acción, también llamada reacción por la inacción, o, de este lado de Callao, llamada inter nos paja común y silvestre, sirve para darle excusas a mis enemigos para hablar mal de mí (con la verdad) y para que yo siga perdiendo tiempo en reprocharme el tiempo perdido.
Es eficaz, Joaquín, no lo niegues, es una matriz eficaz. Mi inacción genera culpa para mí y motivos para no valorarme en los demás. ¿Por qué valorarían a alguien enormemente capaz que nunca demostró su capacidad haciendo nada? Y, claro, entre la sensación de que los demás a uno no lo valoran y la sensación de que uno es un inútil que solo pierde tiempo, se genera como por ensalmo esta desazón tan triste y tan tendiente a la inacción, y vuelta a empezar.
¿Por qué mi desazón triste toma cuerpo en quedarme despierto toda la noche y dormir todo el día? ¿Es mi culpa, acaso, que el mundo funcione de día y de noche yo no pueda ir a trabajar o a hacer trámites o hacer llamados importantes que figuran en rojo, subrayados tres veces, en mi to do list? ¿Será que, de funcionar el mundo de noche, yo encontraría el modo de estar despierto solo de día? Conociendo el buey con que aro, no me extrañaría.  Es que la noche me protege precisamente de ese modo: La noche no espera nada de mí. Entonces puedo hacer cosas durante la noche, puesto que nada se espera que haga. Lo problemático aparece cuando, siendo de día, se espera que yo haga alguna otra cosa que roncar a pierna suelta como un santiagueño.
Pero suficiente. Suficiente de este mecanismo horroroso de creer que uno se acerca a solucionar un problema por el solo hecho de escribirlo, cuando en realidad lo que ocurre de verdad verdadera es que hace un mes que no escribo nada acá y, en lugar de escribir algo, escribo los mecanismos mentales que me impiden escribir. (Cuando digo este tipo de cosas algunas mujeres piensan que soy "lindo". Como para explorarlo).

Contaba que estoy escribiendo un libro. Lo contaba como excusa pero es la pura y dura, es la tarea que tengo asignada en  mi trabajo en la empresa, y ocurre, oh, que no se cómo mierda agarrar la temática para saber de dónde empezar. Para peor, el hecho de tener una "tarea" asignada, me obliga por objetivos y no por horarios, de modo de seguir replicando este esquema de paja permanente y no llegar nunca, no ya a poner una letra sobre un papel, sino a empezar a pensar en qué documentación voy a necesitar para poder investigar el tema sobre el cual, luego, tendré que escribir. Y si no está el libro listo en septiembre, el que está listo soy yo. Es "la prueba". Es que pedí un trabajo de responsabilidad para poder dejar de trabajar de esclavito, y me dijeron que sí los muy hijos de puta, de modo que ahora tengo una responsabilidad que me pesa en los hombros, me insomnia las noches, me angustia los sueños diurnos, me culpea las inactividades y me estruja los huevos con imperceptiblemente creciente presión día tras día. Llegará el día en que mis huevos estén en su máximo nivel de estrujamiento posible; y esto no es un trabajo para la facultad, que se puede zafar en las dos horas finales, o en la noche final, es un trabajo del que depende mi futuro, que no se puede apurar en dos días sin dormir, porque saldrá una porquería.

De modo que no me queda otra que disciplinarme. Y ahí entra Joaquín en todo esto. ¿Quién? Joaquín, mi analista, que tiene una irritante cara de Rodriguez Larreta, y que seguramente lo vota a Macri, pero que me cobra por arreglarme, en teoría, las neuronas, y hasta ahora tanto resultado no hemos visto. Cuestión que tengo sesión ahora en un par de horas y más vale por su bien que me diga cómo carajo hacer para disciplinarme en lugar de darme otra vez la parrafada con la que di comienzo a esta entrada y que, como demostré, me se de memoria.

En un orden de ideas más positivo: ¡Estoy escribiendo un libro! por una parte, y ¡Tengo un seguidor!, por otra parte. Claro que mi seguidor(a) es una importante artista gráfica a quien yo le pedí de rodillas que me leyera y me contestó, seis semanas después, que está encantada con mi pedido pero que está demasiado ocupada. ¿Demasiado ocupada como para leer un blog que no actualiza y que tiene cuatro posts roñosos? me pregunté yo, pero no le pregunté a la artista porque a ver si todavía agarra y después se me arma bardo con la comunidad (artística, no la de Alex de la Iglesia).

Y en otro orden de ideas más distinto aún: De Claribel, este blog, la Plaza, y múltiples etcéteras, tengo mucho que contar, pero no ahora, porque se me hace tarde y ya son como las ocho y cuarto pasaditas. ¿Sabías que, desde mi casa, se escucha a las ocho de la mañana la primer parrafada de campanadas de la Legislatura? Esas ocho campanadas me indican que es hora de dormir en general. Pero no hoy, porque tengo la cama llena de cachivaches que estuve "ordenando" (tirando sobre la cama) y de todos modos tengo que irme a Belgrano a encontrarme con Rodriguez Larreta disfrazado de Joaquín, para que me indique, desde su vida ideal, por qué mi vida es desastrosa, por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa.

Bueno, eso, "hasta mañana".

miércoles, 22 de junio de 2011

Sobre títulos, dirigibles y la mamá de Claribel.

Consultando a diferentes personas sobre mi apreciación relacionada con las 18 horas (ver el post anterior), he recibido (entre otras) la siguiente devolución: "Es totalmente así, y cualquier juez lo confirmaría, puesto que en los juzgados también se fuma a partir de las 18".
Creo que con esto el tema queda casi resuelto pero a lo mejor se vuelve sobre el asunto en un futuro cercano (cuando consulte efectivamente a un juez).

En cuanto a lo demás, estuve como ausente porque estuve rindiendo un peliagudo final en el que me preguntaron algo que no sabía y yo superé la vergüenza de no saber y el impulso digno de no contestar (que era lo honesto) para contestar una vaguedad miserable. Y hoy me dan la nota y resulta que a los pobres dos señores honestos que no contestaron lo que ignoraban los mandaron a rendir nuevamente, y a los que contestamos (algunos bien, otros como yo), nos aprobaron en masa. Esto es injusto, es un mensaje horrible para transmitirle a los estudiantes, y lo repudio con fuerza. Pero también estoy muy contento de haber aprobado una materia espantosa y no tener que volver a estudiarla nunca más en la reputísima vida de dios.
Y es que cada pequeño pasito nos acerca un poco aunque sea al momento de obtener un título hecho un apretado rollo atado con una cintita celeste y blanca, para poder metérnoslo bien en el orto y seguir sin saber qué carajo hacer con nuestra vida despreciable. Al fin de cuentas, aun no se de nadie que se haya recibido y esto no le haya generado grandes angustias. Pero tampoco se de nadie que haya logrado algún éxito en las cosas a las que me dedico profesionalmente sin haber tenido ese rollo en su placard, metido en una especie de preservativo de plástico sólido y opaco, preservado de la mugre y condenado al olvido.
Siempre me acuerdo del mueble que había en el escritorio de mis padres cuando mis padres tenían un solo escritorio, en cuyo sector con puertitas estaban los papeles que nadie nunca leería, el álbum de fotos de su casamiento que nunca nadie miraba y el preservativo sólido con los títulos de licenciaturas y doctorados que yo ni sabía que tenían y que ellos jamás mencionaban. Lo que se conoce como un esfuerzo que valió la pena, ¿no?. Sin embargo, a pesar de que odio mi facultad, odio el sistema educativo superior en general por ser más que nada un conjunto de obstáculos progresivos cuyo fin es que uno deje de pensar, odio a los idiotas que creen que el título es chapa de algo y no una autorización para la deshonestidad intelectual, y de que no conozco un solo ejemplo de una persona que se haya hecho más creativa, más inteligente o más capaz a raíz de su paso por el sistema universitario, igual quiero uno.

¿Por qué quiero uno?
Bueno, en principio quiero uno para dejarlo en mi propio mueble con puertitas, para que también lo encuentren mis hijos cuando los tenga y sepan que ese papelote es algo "importante" que no debe ser destruído, porque todo niño debe saber que hay algo que si destruye se arma la podrida posta, sin vuelta atrás.
Y también, y sobre todo, porque en los últimos dos años he llegado a un lugar en mi desarrollo profesional en el cual el no tener ese papelote me ha cerrado puertas. Que quede claro que no es que el papelote, de tenerlo, me habría abierto puertas, sino que el no tenerlo me ha cerrado puertas que yo había logrado abrir por mis propios méritos reales, y no por la certificación de la UBA de que soy versado en una ciencia o práctica determinada. Pero el mundo es un lugar perverso, y las puertas que uno se abre a cierta altura de la vida (o del estilo de vida que elegí) solo se pueden traspasar con el puto papelote en la mano, y si no se cierran.
Me harté de escuchar "¿Cuánto te falta para recibirte, así podemos pagarte tal y tal monto gigantesco en lugar de la taza de arroz con bichitos que te pagamos ahora?".
Pues bien, por eso quiero un título, para que el sistema deje de recriminarme en lo económico y en el desarrollo profesional mi falta de uno.

En cuanto a mi otra profesión, es decir esta, qué decirles, amigos. Claribel no se dio por satisfecha con la pantomima de los Granaderos que subí el otro día, puesto que "me pagan para escribir y no para subir links", ya que aparentemente encontrar links pertinentes a un evento no es un trabajo real. Lo que yo debí haber hecho, según ella, es contar lo de los sábados en la Plaza y a continuación subir o bien un video producido por mí mismo, o bien fotos que muestren encuadres originales de la situación, todo relacionado con una línea argumental un poco picante y polémica para que la gente lea. Podría haberle contestado algo, pero lo cierto es que la única respuesta digna es "tenés razón", ya que eso es lo que le vendí a la empresa y lo que me proponía hacer, si no fuera tanto trabajo y yo no estuviera tan ocupado.

De modo que bueno, a lo nuestro:
Les cuento que en la plaza hay un dirigible chiquito lleno de algún gas más liviano que el aire, atado a una soguita que a su vez se sujeta a un peso. En el dirigible hay escrito un mensaje a la presidenta firmado por "un militante más", y "presidenta" está abreviado de forma extraña, con las consonantes medio mezcladas, es gracioso. (Debería acá haber una foto del dirigible y un comentario lingüístico risible con guiño a los hablantes competentes). La otra noche, que había tormenta, me dirigí a un comercio expendedor de cigarrillos sito en 25 y Mitre y observé que el dirigible estaba semi-arriado, es decir a media altura (¿acaso por el viento?) y al lado había una carpa con estructura (de esas altitas, que no se entra agachado) con algunas personas sentadas dentro, acaso tomando mate. Supuse que era el grupo familiar, social o político del "militante más" que firma el mensaje, y que estaban allí para evitar que alguien con ganas de tener un dirigible propio para divertirse en el parque se lo choriceara. (Acá debe ir una interesante e inventada historia sobre el dueño del dirigible, e incluso pensé en hacerle una entrevista o, mucho mejor, inventar una entrevista que no hubiere tenido lugar). (Acá debe ir una foto del militante y su grupo posando o bien a la distancia).

Como ven, yo SE hacer en el blog lo que me comprometí a hacer en el blog. Que me parezca más interesante hacer un meta-blog es otro asunto. Y es por no subestimar, al fin de cuentas todos los "trucos" que podría implementar los lectores ya se los saben de memoria. Pero también es por pajero, porque aunque los lectores nos sepamos de memoria ciertas estructuras narrativas no hace que nos deje de interesar leer los contenidos de esas estructuras. Básicamente soy un delincuente, citando textualmente a Claribel. En esto creo que se sobrepasó un poco, acaso porque no le gustan las repetidas referencias a su nombre acompañado de frases del estilo "la concha bien de tu madre", especialmente teniendo en cuenta que su madre murió hace muchos años y ella apenas la llegó a conocer. De esto me enteré durante la misma conversación en que me llamó delincuente y no se si lo entendí bien porque Claribel sollozaba al otro lado de la línea y ustedes ya vieron lo difícil que es entenderle por teléfono a la gente que habla dormida o moqueando. Encima a la tercera vez que les preguntás "¿Qué? No te entiendo" van y se ofenden y dicen "No importa" y uno se queda con la duda de qué diablos le dijeron, más aún sabiendo que las verdades más grandes se dicen o bien dormidos (por la falta de inhibiciones) o bien llorando a grito pelado (por la pérdida del recato).

De modo que nada, hoy me llegó un mail de mi trabajo principal preguntando si van a contar conmigo esta semana, si pienso volver por allá, etcétera, lo cual me da la pauta de que se dieron cuenta de que no fui; y siendo las cinco menos veinte de la mañana correspondería que vaya pensando en ensobrarme.
Así que bueno, eso, hasta mañana.

sábado, 18 de junio de 2011

Aplicación razonable de una norma razonable

Esta semana se publicó en el Boletín Oficial la ley 26.687 sobre productos elaborados con tabaco. Se trata de una norma razonable en cuanto a la protección de los derechos de las personas que no desean fumar, en la parte pertinente a la prohibición de hacerlo en espacios cerrados de acceso público y en lugares de trabajo.
Sin embargo, hay una parte que la norma omitió tener en cuenta a la hora de prohibir sin asco y fue el tema del horario. Es decir, no hay en la norma ninguna referencia al horario como característica relevante a la hora de decidir si está prohibido o permitido fumar en un determinado lugar. ¿Es esto una falla de la ley? Sin dudas que no, la omisión permite interpretar que, al no ser una característica relevante, simplemente está prohibido en todos los horarios o permitido en todos los horarios, según el lugar del que se trate.
Sin embargo, los intérpretes de la norma han sido creativos a la hora de aplicarla, y han incluido esta característica como relevante. Se trataba de una "laguna axiológica" de la norma, es decir de una pseudo-laguna, y como los intérpretes difieren del criterio del legislador, han considerado relevante la siguiente característica: Antes o después de las seis de la tarde.
Por lo tanto, según mi observación y también la de colegas a los que he consultado, tanto en las facultades en que se cumple la ley como en lugares de trabajo, oficinas públicas, etcétera, la prohibición de fumar en espacios cerrados rige hasta las 18 horas, y luego ya se puede fumar adentro, porque A: hace frío, y B: en general los no fumadores a esa hora ya están en casita haciendo la cena como unos imbéciles.
Es que, claro, los no fumadores son diurnos, mientras que los fumadores son noctámbulos, y esa coincidencia entre dos características se da en tal porcentaje de casos que no puede ser casual. La mañana es un momento para respirar el aire puro, mientras que la noche es un momento para tomar café, alcohol, y fumar.
Son dos modelos de vida que están en juego y como bien sabemos que el Estado regula para los madrugadores, puesto que los noctámbulos somos bastante de cagarnos en las reglas, es evidente que, si bien la norma no especifica que la prohibición rige hasta las 18, se debe entender que así es. Al fin de cuentas, si nos quedamos en la oficina pública hasta las 23 hs. para entregar un trabajo urgente, el beneficiario es el propio estado que nos intentó coartar nuestro derecho a ser quien somos, por suerte sin éxito.

domingo, 5 de junio de 2011

Circo MIlitar

Hoy desde la plaza hasta mi casa me llegaron los sones de la marcha de San Lorenzo interpretada por la fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo que aparentemente los sábados hace show. Y me quedé pensando que este chiste que le hacen al turistaje y a las personas en general que los sábados por la plaza pasan reivindica de alguna manera la profesión militar en lo único que de bueno tienen: el circo.
De modo que acá les dejo una muestra de lo que suelen hacer los Granaderos en la Plaza los sábados por la tarde.



Y si alguno duda del carácter circense de todo este asunto, acá el show de la fanfarria Tambor de Tacuarí, del regimiento 1° de infantería Patricios, (si bien los Granaderos son algo más bien nacional y los Patricios son algo más bien porteño). Posta, vean este segundo video que es para cagarse de risa, son como Fuerza Bruta disfrazados de milicos.



Y si esto no es servicio, Claribel, no se qué mierda es, realmente ya no te entiendo.

miércoles, 1 de junio de 2011

Actividades: El 33

Entre las muchas y variadas actividades que se pueden llevar a cabo en la plaza, hay una que pocos conocen y muchos deberían experimentar.
Para llevarla a cabo se necesitan algunos elementos básicos que detallaré a continuación:
-Un peso con veinte.
-Un celular que reproduzca música.
-Música triste cargada en ese celular que le haga pensar en ese alguien especial.
-Ese alguien especial.
-Cero dignidad.

Paso ahora a detallar la actividad en sí:
Supongamos que ese alguien especial debe viajar al interior del país. Usted desea despedirse y le propone encontrarse antes de su partida. La persona especial tiene poco tiempo y le propone encontrarse a las 21 horas en el Aeroparque para abordar su vuelo, digamos, a las 23 horas. Usted sabe que la despedida será sufrida pero espera que consolide la relación.
A las 20:30 hs. usted baja de su casa, camina hasta Paseo Colón, y se toma el colectivo 33. El colectivo 33 es un colectivo que no tiene unidades de menos de 20 años de antigüedad, y que hace su destartalado recorrido por la costa. Es decir que Ud. pasará por la parte de atrás de Retiro, de las villas 31 y 31 bis, por el medio del puerto nuevo, y por otros lugares de la ciudad que, a pesar de estar cerca del centro, nadie nunca visita. Esa es la parte más turística de la actividad, sobre todo para hacerla de noche, cuando no hay un alma en la zona excepto aquellas personas que bajan del desahuciado colectivo en que Ud. viaja para adentrarse en las villas en que viven por misteriosas puertas secretas escondidas en los paredones. No se tiente de bajar aquí para observar las maravillas del corazón oculto de Buenos Aires, en Aeroparque lo espera algo mejor.
Durante la media hora de recorrido Ud. ha estado escuchando esa canción que nunca escucha porque lo hace extrañar demasiado a ese alguien especial, con el consuelo de que lo verá al bajar del colectivo en la romántica costanera que está enfrente del Aeroparque. Cuando llegan las 21 horas Ud. ha llegado a la parada correcta en dicha costanera y se baja y apaga la música. En ese instante le llega el siguiente mensaje: "No vayas a Aeroparque, se atrasó el vuelo, ahí te llamo". Ud. contesta "Tarde", y recibe el llamado. Acá viene lo más delicioso.
Ese alguien especial le dice que está en casa de Falucho, su mejor amigo, y que el vuelo se atrasó y que no sabe bien qué va a hacer pero que bajo ninguna circunstancia espere en Aeroparque. Usted huele algo raro. Espera un rato en Aeroparque y recibe otro llamado en que alguien especial le dice que no sabe cuándo saldrá el vuelo pero que no será por bastante rato, que se vaya de una vez de allí. Usted se toma un taxi a la casa de su madre que por suerte queda cerca.
En casa de su madre se queda un rato y finalmente recibe otro llamado más de alguien especial que le dice que va para Aeroparque, que sale de la casa de Falucho y lo pasa a buscar con un taxi por la casa de su madre. Usted se pone contento a pesar de todo. Agárrese que viene lo mejor.
En el taxi, esa persona que lo ha llevado y traído de la nariz todo el santo día le cuenta que estaba en casa de su novio, a la sazón también llamado Falucho, y que por lo tanto no le mintió, sino que dejó que Ud. asumiera que estaba en casa de su mejor amigo y no de su novio, a quien jamás nadie llama Falucho y que Ud. no sabía que se llamaba Falucho. Pero que igual no es mentira.
Cuando están esperando la partida del vuelo, llama Falucho (el amigo), y Ud. debe alejarse para no escuchar la conversación, y entonces saca su libretita y escribe: "Aeroparque, 30/3/10, El lugar donde la gente se va. El lugar donde la gente vuelve. Un no deseable en la despedida, ni que decir en la llegada."
Antes de partir, alguien especial agarra una servilleta y escribe: "Te quiero. Mañana tendrás el trabajo. Cuidate hasta que vuelva y vemos de cuidarnos de alguna forma". Ud. la guarda en el bolsillo de la campera.
En junio de 2011 usted la saca del bolsillo y vuelve a ver esa servilleta, está borroneada, cuesta una  eternidad entender las palabras, debe hacer arqueología de mails para saber de qué trabajo habla. Sabe que Falucho fue, pero que después vino otro, y después otro, y a Ud. no le tocó nunca. Sabe que en este mismo momento Ud. sigue queriendo que le toque y sigue sin tocarle. Y le da por deprimirse.

Espero que la hayan disfrutado y bueno, eso, hasta mañana.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Hoy en la plaza

Hoy en la plaza tendríamos que estar todos, tendría que estar yo. Si no fuera que ir solo me deprime sobremanera y que estoy lejos, en lo de la persona de la que hablé la vez pasada. Ya se, soy un idiota, no me lo digas más.
Bueno, eso, hasta mañana.

jueves, 19 de mayo de 2011

¿Qué es La Plaza?

Bastante cansado de sentirme forreado decíamos ayer. Pues sí, también bastante cansado de tener la autoestima arruinada desde hace más de un año por perseguir algo que no puede ocurrir. Lo tengo escrito, desde hace tiempo, en esas palabras, según recuerdo. En una de esas cosas que uno escribe en un bar, en un papelito, en birome, en sus malos momentos. (Nótese que el "en" se usa para describir lugar, soporte, medio, situación, y "esas palabras").

Me regalaron un pantalón muy bonito, gris. No me entra, pero por poco. Es un buen motivo para dejar un poco el mundo de la empanada permanente y dedicarse más al mundo de la milanesa de soja. Un poco, no totalmente. Lo difícil es el "un poco", es mucho más sencillo sambullirse de una en el desorden alimenticio y no comer nunca más. Claro que eso es complicado porque genera pocas ganas de hacer cosas útiles, que siempre viene tan bien. Ir a trabajar por ejemplo, que mal no me vendría la verdad sea dicha. O escribir sobre lo que pasó hoy en la plaza. Bueno acá va.

Hoy en la plaza se ve que pasó algo porque desde mi ventana, desde mi siesta, escuché bombos y bardo. Asomarse no habría ayudado, lo correcto era verstirse, acomodarse un poco el pelo y bajar a ver qué pasaba. Pero claro, no hice eso, seguí siesteando. Y así me va. Ayer me llamó Claribel, de la empresa, diciendo que le habían dicho que me llamara y me dijera que si sigo sin contar lo que pasa en la plaza esto no iba más.

A ver si se enteran, en la plaza todos los días pasa lo mismo, algunos días hay sol y otros no, algunos días llueve y otros días no llueve. Cuando llueve venden paraguas, cuando no llueve venden garrapiñada. Cuando hay sol hay chicos corriendo y viejos dándole de comer a las palomas. Cuando no llueve, haya o no haya sol, hay turistas sacándose fotos con la pirámide de mayo, en la esquina de Catedral con el Obelisco de fondo. Algunos días, los viernes en general, hay micros escolares estacionados y grupos de chicos escuchando cosas sobre la plaza que les cuentan maestras o guías turísticas. Yo cuando era chico hice la excursión. Me habré quedado bien impresionado porque desde entonces la plaza ejerce una atracción muy especial sobre mí. Aun hoy, que vivo a una cuadra. Por algo vivo acá.

Lo de "los viernes en general", bien pensado, es una idiotez. Pasa que los viernes son el único día que paso a las nueve y media de la mañana, hora en que la gente hace cosas, por el medio de la plaza. Los demás días a esa hora estoy haciendo otra cosa, o durmiendo o trabajando, pero no pasando por el medio de la plaza. Y es lástima, porque es la mejor hora para ir a la plaza. Será por eso que hacen las excursiones a esa hora. Los sábados, los domingos, los lunes, no se qué días en especial, a lo mejor todos, hay también contingentes turísticos con guías bilingües contando cosas que yo ya se y que me violenta escuchar. Suele pasarme que me violenta escuchar cosas que ya se.

También, a lo mejor, me violenta escribir cosas que ya se, y por eso en lugar de escribir acá cosas que ya se sobre la plaza escribo cosas que no tengo claras sobre mí mismo, sobre mi futuro, sobre mi presente. El lunes hablé con los dueños de la otra empresa y parece que, si empiezo a ir a trabajar, hay buenas chances de que mi situación mejore. Sobre eso mañana habrá novedades, me llevaré la notebook al trabajo y escribiré en vivo y en directo lo que pasa y lo que no pasa. O a lo mejor no, a lo mejor miento, a lo mejor cualquiera, a lo mejor nada de eso y después de dar clases me vengo a dormir a mi casa. Eso nadie lo puede decir.

Lo que sí, seguro, es lo de dar clases, porque mañana tengo que ir sí o sí a dar un par de temas que ya me comprometí a dar. Si no me van a excomulgar de esa facultad. Hay una pibita que está muy buena pero que siempre se va temprano de la clase y nos tiene hartos eso. Sin embargo hoy chequeé la lista y tiene un 10 en el primer parcial. No es reprochable si tiene un 10 me parece. Creo que a lo mejor la clase va muy lenta para ella, o algo así. También me dijeron que es facha. Es molesto cuando la gente de derecha se saca 10. Uno tiene ganas de limpiarlos a la mierda, dos en el parcial, dos en el recuperatorio, y si te he visto no me olvides. Con algunos hicimos eso, pero más por su absoluta falta de capacidad mental que por sus inclinaciones políticas, aunque a veces parezca que hay relación entre ambas características. Se ve que a veces no, o a lo mejor esta pibita linda e inteligente además no es facha, en cuyo caso, oh la lá, cómo me gustaría entrar ahí y hacer un desparramo.

En cuanto a la plaza propiamente dicha, hay una frase que lo dice todo. Es esta: "Ustedes no son mineros. La alegría del minero está en la búsqueda. La alegría de ustedes es el oro." Lo cual pasado a silogismo categórico de forma típica se expresaría así: "Todo minero es alguien cuya alegría está en la búsqueda. Ustedes no son alguien cuya alegría esté en la búsqueda. Por lo tanto, ustedes no son mineros". Sería un silogismo de forma AEE de la 4ta figura, si no me equivoco, y válido, si no me equivoco. Bah, a mí me da válido. ¿Qué tiene que ver esto con la plaza? Bueno, te lo voy a explicar.

Si ustedes vienen a buscar la data concreta, el oro, no son amantes de la plaza (mineros). Los amantes de la plaza, los verdaderos mineros, somos los que la tenemos como trasfondo de una vida en tres dimensiones, con sinsabores y con angustias y cada tanto a lo mejor con alguna alegría. Esto es vivir la plaza, y no contar que el día tal y tal hay un show de tal y tal artista en homenaje a tal y tal tragedia. Para mí la plaza es el lugar donde despedí a mi amor imposible que se subía a un sesenta y cuatro para nunca más volver, en las primeras horas de una mañana de un primero de enero, con el cielo vistiéndose de oro y punzó atrás de la casa de gobierno. Para mi la plaza es el beso que le robé a mi primer amante, allá por el año del orto, sobre Paseo Colón. Para mí la plaza es el 25 de mayo del año 2010, cuando la destructora de mi autoestima me dejó solo en los festejos para los cuales me había tomado un avión desde Barcelona, porque quería verse con otro. El llanto entre los fuegos artificiales. Y también es el día que saqué la foto de la portada del blog, una mañana de domingo llena de sol en que supe que nada me podía  hacer más feliz la felicidad o más dulce la tristeza que estar en ese lugar intentando sacar adelante el proyecto de mi vida. Y la saqué desde la ventana de un 29 que doblaba por Diagonal.

La plaza es el escenario de una vida. Y si vos, Claribel, la concha bien de tu madre, no le sabés explicar eso a los analfabetos de tus jefes, pues se los explicaré yo, con muñequitos y títeres si hace falta, con dibujos y esquemas, a ver si entienden lo que es la plaza, gallegos ignorantes e hijos de una gran puta.

Bueno, eso, hasta mañana.

miércoles, 18 de mayo de 2011

A la venta y otras idioteces.

"No sabía que habías estado con alguien este tiempo. Estoy bastante cansado de sentirme forreado".
"Yo no te acusé de mala fe. Yo te acuso de volver a buscarme solo en tanto se haya terminado algo y aun no haya algo nuevo, teniendome de back up y no dejando nunca que pase a otra instancia. Ese es el motivo permanente de mi frustración. Pensé que había cambiado algo."
"¿Hiciste algo para demostrar lo contrario alguna vez? Plantear estas cosas, las planteé mil veces. Pocas tuve respuesta".
"Siempre te elegí y vos a mi nunca. Esto es solo un comentario más en ese sentido. No se qué querrás vos de mí pero así creo que ya está bien. Ya fue sentirse patético. Está demodé".

Ese soy yo, así de cobarde. En lugar de desaparecer del mapa para siempre como si fuera un hombre, mando este tipo de mensajes de texto. Esta es una de las cosas que te quería contar.

La otra es que me tienen HARTO los mexicanismos o los neutrismos, las deformaciones de la lengua porteña en que caen algunos porteños. Hay quien dice que eso es "por ver demasiada televisión" o "por ver demasiadas películas" o incluso "por leer demasiados libros traducidos al neutro". Pero la realidad es que esas tres acciones no generan un mal uso del lenguaje si el hablante sabe usarlo. En todo caso lo toma como de quien viene. Sin ir más lejos, servidor se la pasa leyendo cosas en castellanos no argentinos, en otros idiomas, viendo tele traducida y viendo películas extranjeras, y no le pasan estas cosas.
En particular estoy enculado con un mensaje en el FB que avisa que las entradas para una fiesta ya están "a la venta". ¿Cuándo tu mamá dijo que algo estaba a la venta? ¿Cuándo lo dijo tu maestra de tercer grado, la señorita Yolanda? ¿Cuándo, por dios, lo dijo alguna persona que pudieras usar como referente lingüístico a la hora de aprender a hablar? Nunca, ¿verdad?
¿Y entonces por qué diablos asumís que el neutro es "mejor castellano" que el que vos y todas las personas que conocés hablan? Nadie tendría el coraje de decir en una conversación en un café que hay algo a la venta. Solamente lo escriben. ¿Por qué? Por inseguridad lingüística. Algún pensamiento colonizado se les metió en la mente y creen que el castellano que escribimos los de acá no está tan bien como el castellano que escriben en otras partes.
Pues nada, a partir de ahora no compraré nada que esté a la venta, solamente cosas que estén en venta o que se vendan o que se puedan comprar. Tampoco nada que esté "en rebaja". Hay que ser hijo de puta.

Finalmente te cuento que hoy no pasé por la plaza. Por la de Mayo no pasé, pasé por otras plazas. El contrato se está renegociando, parece que a alguno de los dueños alguien les contó de qué se tratan estos posts y no todos están contentos. La idea original era otra, bla bla bla. Les expliqué que a los procesos creativos no se le pueden poner esas pautas. Lo que empieza queriendo ser algo suele terminar siendo otra cosa, como decía Violeta Parra en una cita que les traeré en otro momento. De modo que la hipótesis de máxima es que se jueguen por el proyecto y sigan poniendo los morlacos que ya bastante trabajo gratis en mi vida como para no cobrar por esto tampoco. Si alguno de los dueños o sus amigos/espías están leyendo esto, se lo dicen así como lo leen. Y a ponerle el pecho. Que con la forra del primer párrafo seré muy cagón pero con la patronal no. Si quieren textos, los pagan.

Ayer tampoco pasé por la plaza. Por eso no hubo nada. Además estábamos en plena pelea con la patronal. Mañana me doy una vuelta y les traigo novedades.
Nada más, eso era, hasta mañana si dios quiere.

lunes, 16 de mayo de 2011

El blogger estuvo abajo.

En mi defensa cuento que jueves y viernes el Blogger estuvo caído, y que los sábados trabajo de otra cosa. Los domingos no hago nada y hoy lunes por la noche habrá entrega. Los días que Blogger estuvo caído me los descuentan porque "podría haber escrito en otra plataforma y subido luego los textos", pero bueno, peores cosas han pasado. Creo que esto no debería comentarlo en público.

jueves, 12 de mayo de 2011

El chino de Defensa, único hito de la triste jornada.

Seguimos igual. Día muy deprimente. Lo único útil que logré fue ir hasta el chino a comprar lentejas y ni eso me salió bien porque olvidé comprar puchos y tuve que volver. Fui a buscar las camisas que había dejado el lunes en el laverrap y resulta que en lugar de 4,50 me cobraron 5, es decir que lo que escribí el lunes perdió gran parte de su sentido. Tenía unos textos para analizar y son las cuatro de la mañana y ni empecé. Y eso que me tomé el día para eso y que me tengo que despertar a las seis. No veo realmente cómo voy a ir a trabajar mañana si no duermo en algún momento. Probablemente no vaya a trabajar y listo. Siempre las mismas soluciones autodestructivas, Martino.

Sobre el tema de la autodestrucción venimos dale que te dale hace como un año con el analisto, pero sobre eso no se si se puede hablar porque es en Belgrano y no en la zona de la Plaza. Tendría que preguntarle a los editores si efectivamente se pueden incluir otros barrios en esta guía de actividades por la zona de Plaza de Mayo. Si se puede, les voy a recomendar un excelente especialista en desplazar el síntoma, para que de toda la vuelta y volvamos a estar como hace un año. Replicando modelos cuya inconveniencia ya ha sido harto demostrada.

De la facultad mejor ni hablar, por suerte también está en otro barrio, baste decir que hoy también tendría que haber ido ahí y tampoco fui. Qué lástima, un chico tan brillante, boicoteándose de este modo. Y si sigo escribiendo sobre estas cosas no veo cómo voy a conseguir que la gente que me contrató para este emprendimiento me siga pagando.

Recomendaría el chino de Defensa entre Moreno y Av. Belgrano, pero hoy quise comprar espinacas y me dijeron que espinacas no había porque "no salen". Me pregunto qué acepción del verbo "salir" es esa. Una que, evidentemente, en el análisis que hice ayer sobre ese verbo no incluí. Será que nadie las compra o alguna cosa así, pero cómo las van a comprar si no las venden. Es todo tan confuso. Tendría que tomar antipsicóticos a lo mejor. Voces, lo que se dice voces, no escucho, todavía, pero algo adentro no está bien ajustado. Encima le tengo que pagar a ese señor de Belgrano, y hacerme el que no me molesta, porque si demuestro que me molesta nos tendríamos que poner a analizar por qué me molesta y perderíamos tiempo de decir lo mismo de siempre, que parece que es muy útil para el cristiano que hace terapia.

En fin, sobre el chino de Defensa, sus pro son que venden puchos y que la coca y el fernet están baratos. Bueno para el vicio. Sus contras son que no tenían espinaca y en general la verdulería es bastante pobre, y que la carnicería brilla por su ausencia, de modo que solo se pueden comprar hamburguesas congeladas si uno quiere darle a la carne. Malo para la alimentación equilibrada.

Bueno, eso nomás, veo si me pongo con los textos, hasta mañana.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Sobre Ferias y Verbos

El recorrido de hoy fue bajo tierra y el día bastante depresivo de modo que les cuento sobre otra cosa:

En la calle Defensa los domingos aparecen puestos de vendedores ambulantes. Originariamente fueron de cosas raras o antigüedades, luego se sumaron las artesanías, y, hoy en día, de todo como en botica. O como en feria, que es lo que es. Empezó en la zona de plaza Dorrego, en Defensa y Humberto 1° (una de esas calles que la gente pronuncia bien por tradición, como Jean Jaures) y hoy en día se extiende desde Parque Lezama hasta la Plaza de Mayo.
Los vendedores de calle Defensa tienen una infraestructura notable. No solo tienen puestos bien armaditos y con techitos, sino que además los montan en la madrugada del domingo y para las nueve de la noche están todos desmontados y las calles limpias, listas para volver a recibir la circulación rodada de la semana. Un ejemplo de las cosas bien hechas, a mi entender. Sobre esta feria me extenderé en otras oportunidades.

Muy distinta es la realidad de la calle Florida, en los bordes de la zona de influencia de este espacio virtual, en la que la feria es diaria pero los puestos son mantas sobre el suelo y la mercadería es de otro tipo más tendiente a la importación semilegal, al truchaje de marcas y a algo de artesanía colada por ahí.

Pero tanto en Florida como en Defensa, la gente a los vendedores les pregunta "cuánto sale" un determinado producto, y los vendedores les responden "sale tantos pesos". Y uno se pregunta, si es crítico y cuestionador, de dónde viene esa costumbre de preguntar el precio de las cosas usando el verbo "salir", que nada tiene que ver con el precio de las cosas.
Si decimos que un objeto "vale" tantos pesos, le damos una connotación positiva, de justicia. Me lo cobran veinte porque vale veinte.
Si decimos que un objeto "cuesta" tantos pesos, le damos una connotación de sacrificio a la transacción. Me lo cobran 20 pesos, y me cuesta veinte pesos, tantas horas de trabajo, obtener este objeto que necesito.
En cambio cuando decimos que algo "sale" tantos pesos, no tiene connotación emotiva alguna, precisamente porque salir es un verbo que nada tiene que ver con el comercio ni con el dinero. Pero si no tiene nada que ver, entonces, ¿Por qué, mi dios, por qué? ¿Para completar las tres conjugaciones, costar, valer, salir?

Acá viene la respuesta: En un canal de televisión están pasando un goriláceo informe titulado "así se vive en la Venezuela de Chávez", en el cual una notera muy aporteñada le pregunta a los vendedores ambulantes de las ferias caraquenses (o caraquecas) "¿Por qué tienen tantos cordones? ¿Cómo viene el pollo? ¿Y está bueno?", sin ninguna consideración por el hecho de que no le entienden ni la mitad de lo que pregunta.
Pero sí le entienden el "¿Cuánto sale?". Y le contestan "Los cordones salen a 2000 los cortos y a 3000 los largos", "La de carne sale a 3500 y la mixta a 3000", etc.
Nótese la preposición "a" que viene a resolver todo. Ellos se preguntan "a cuánto sale" un determinado elemento y se contestan que dicho elemento "sale a tanto dinero". Es decir, se preguntan cuántos dinero hay que poner para que el objeto salga del patrimonio del vendedor e ingrese en el del comprador. Así como la milanesa sale con fritas, los cordones salen a 3000 bolívares.

No, nada, quería comentar eso porque me pareció un descubrimiento  interesante y un poco largo para mandarlo al "miravos" de Podetti, de modo que si alguien quiere robarlo agradeceré que citen la fuente. Y si quieren saber cómo fue el recorrido, les cuento que, de ida, parado, pero de vuelta, sentado y leyendo a Bolaño.
Bueno, eso, hasta mañana.

martes, 10 de mayo de 2011

Dejar de fumar.

Los lunes no son un día de mucha actividad en la plaza, por lo que hoy el recorrido fue por la calle Moreno, entre Defensa y Lima.
En la primera cuadra de Moreno hay un laverrap (dícese del lavadero de ropa que está en la Ciudad de Buenos Aires, si bien ya no existen con ese nombre), gran invento, en donde dejé cuatro camisas para planchar. El planchado de camisas está a cuatro con cincuenta cada una, bastante en precio la verdad. En Cañitas, por ejemplo, me cuentan que no baja de cinco pesos el planchado (fuente: www.hoyencañitas.com). 
En la segunda cuadra la circulación se sabe complicar un poco, ya que el edificio de el Colegio tiene andamios que impiden la circulación por esa vereda, y el edificio de enfrente tiene andamios que impiden la circulación por esa otra vereda. De modo que en esa cuadra no hay mucho para hacer más que esquivar andamios, autos, y mucha basura. Vale la pena, sin embargo, el esfuerzo, puesto que la siguiente cuadra es la última antes de Diagonal Sur. Esa cuadra, entre Perú y Chacabuco, la utilicé para pensar que toda vez que hacía muchas horas que no fumaba y no me moría de ganas de hacerlo, y no tenía cigarrillos encima, no estaría mal aprovechar para intentar dejarlo, ya que me pasé el fin de semana boqueando por aire y escupiendo pedacitos de pulmón. 
En la esquina de Diagonal Sur y Moreno (y Chacabuco) se pueden observar algunas cosas interesantes. Hay una serie de edificios de estilo más o menos racionalista, que asemejan sendos barquitos que a la mar se echaran, aprovechando las esquinas triangulares que forma la diagonal. Entre los que en esa esquina se encuentran, está el Instituto Nacional de Reaseguro, Vialidad Nacional, ahí nomás está INDEC y unos metros más allá está INADI. Una zona muy Nacional, y muy Ejecutiva, a todas luces, ya que bajando hasta Belgrano está el acerado edificio ex Somisa, actual Jefatura de Gabinete de Ministros. 
Pero volviendo a lo importante, lo que hice hoy en esa esquina fue comprar cigarrillos. Mientras esperaba el semáforo (porque, eso sí, como cruzan tres calles, todas muy transitadas, hay que esperar a que los hados de la semaforopedia hagan una alquimia extraña para poder cruzar), abrí el paquete, arrojé el celofán y el papel metálico a un tacho que allí había,  me prendí un pucho y (por fin) pude cruzar. 
Las cuadras que van entre Chacabuco y Bernardo de Irigoyen (haceme acordar que te hable alguna vez del viejo don Bernardo), que son tres, tienen poca gracia. Entre Piedras y Tacuarí está el hotel Intercontinental, conformado por dos monstruosidades que de modo vertical y grasiento ocupan toda la manzana, rodeadas de jardincitos en que los "ejecutivos" precarizados comen sus ensaladas césar y sus sanguchitos de tomate confitado y atún orgánico. Después de ese interludio de desubicación arquitectónica, es todo más bien edificio viejo institucionalizado y lleno de ollín. Una verdadera pena. 
Finalmente, en la esquina de Bernardo, mientras esperaba el semáforo apagué el cigarrillo ya acabado y me pregunté cuándo habría sido la última vez que había cruzado la 9 de Julio de un tirón. Los años no vienen solos. De todos modos en esa esquina no cuenta, porque esta el viejo M.O.P., que afortunadamente están restaurando (desde hace cinco años mínimo) y que impide con sus andamios la circulación, él también. Creo que iban a poner un mural gigante de Evita, ya que es el escenario del Cabildo Abierto del 22 de Agosto de 1951. 
Te cuento una última: ¿Sabés cuál es la única cuadra en que la Av. 9 de Julio tiene altura? Esa misma, entre Moreno y Av. Belgrano, que es la cuadra del 1900 (vaya uno a saber por qué). No hay ningún otro edificio sobre esa avenida, de modo que solamente esa cuadra tiene alturas, si te fijás en una guía de códigos postales o algo así vas a ver que te digo la justa. 
Bueno, eso, hasta mañana.