miércoles, 25 de mayo de 2011

Hoy en la plaza

Hoy en la plaza tendríamos que estar todos, tendría que estar yo. Si no fuera que ir solo me deprime sobremanera y que estoy lejos, en lo de la persona de la que hablé la vez pasada. Ya se, soy un idiota, no me lo digas más.
Bueno, eso, hasta mañana.

jueves, 19 de mayo de 2011

¿Qué es La Plaza?

Bastante cansado de sentirme forreado decíamos ayer. Pues sí, también bastante cansado de tener la autoestima arruinada desde hace más de un año por perseguir algo que no puede ocurrir. Lo tengo escrito, desde hace tiempo, en esas palabras, según recuerdo. En una de esas cosas que uno escribe en un bar, en un papelito, en birome, en sus malos momentos. (Nótese que el "en" se usa para describir lugar, soporte, medio, situación, y "esas palabras").

Me regalaron un pantalón muy bonito, gris. No me entra, pero por poco. Es un buen motivo para dejar un poco el mundo de la empanada permanente y dedicarse más al mundo de la milanesa de soja. Un poco, no totalmente. Lo difícil es el "un poco", es mucho más sencillo sambullirse de una en el desorden alimenticio y no comer nunca más. Claro que eso es complicado porque genera pocas ganas de hacer cosas útiles, que siempre viene tan bien. Ir a trabajar por ejemplo, que mal no me vendría la verdad sea dicha. O escribir sobre lo que pasó hoy en la plaza. Bueno acá va.

Hoy en la plaza se ve que pasó algo porque desde mi ventana, desde mi siesta, escuché bombos y bardo. Asomarse no habría ayudado, lo correcto era verstirse, acomodarse un poco el pelo y bajar a ver qué pasaba. Pero claro, no hice eso, seguí siesteando. Y así me va. Ayer me llamó Claribel, de la empresa, diciendo que le habían dicho que me llamara y me dijera que si sigo sin contar lo que pasa en la plaza esto no iba más.

A ver si se enteran, en la plaza todos los días pasa lo mismo, algunos días hay sol y otros no, algunos días llueve y otros días no llueve. Cuando llueve venden paraguas, cuando no llueve venden garrapiñada. Cuando hay sol hay chicos corriendo y viejos dándole de comer a las palomas. Cuando no llueve, haya o no haya sol, hay turistas sacándose fotos con la pirámide de mayo, en la esquina de Catedral con el Obelisco de fondo. Algunos días, los viernes en general, hay micros escolares estacionados y grupos de chicos escuchando cosas sobre la plaza que les cuentan maestras o guías turísticas. Yo cuando era chico hice la excursión. Me habré quedado bien impresionado porque desde entonces la plaza ejerce una atracción muy especial sobre mí. Aun hoy, que vivo a una cuadra. Por algo vivo acá.

Lo de "los viernes en general", bien pensado, es una idiotez. Pasa que los viernes son el único día que paso a las nueve y media de la mañana, hora en que la gente hace cosas, por el medio de la plaza. Los demás días a esa hora estoy haciendo otra cosa, o durmiendo o trabajando, pero no pasando por el medio de la plaza. Y es lástima, porque es la mejor hora para ir a la plaza. Será por eso que hacen las excursiones a esa hora. Los sábados, los domingos, los lunes, no se qué días en especial, a lo mejor todos, hay también contingentes turísticos con guías bilingües contando cosas que yo ya se y que me violenta escuchar. Suele pasarme que me violenta escuchar cosas que ya se.

También, a lo mejor, me violenta escribir cosas que ya se, y por eso en lugar de escribir acá cosas que ya se sobre la plaza escribo cosas que no tengo claras sobre mí mismo, sobre mi futuro, sobre mi presente. El lunes hablé con los dueños de la otra empresa y parece que, si empiezo a ir a trabajar, hay buenas chances de que mi situación mejore. Sobre eso mañana habrá novedades, me llevaré la notebook al trabajo y escribiré en vivo y en directo lo que pasa y lo que no pasa. O a lo mejor no, a lo mejor miento, a lo mejor cualquiera, a lo mejor nada de eso y después de dar clases me vengo a dormir a mi casa. Eso nadie lo puede decir.

Lo que sí, seguro, es lo de dar clases, porque mañana tengo que ir sí o sí a dar un par de temas que ya me comprometí a dar. Si no me van a excomulgar de esa facultad. Hay una pibita que está muy buena pero que siempre se va temprano de la clase y nos tiene hartos eso. Sin embargo hoy chequeé la lista y tiene un 10 en el primer parcial. No es reprochable si tiene un 10 me parece. Creo que a lo mejor la clase va muy lenta para ella, o algo así. También me dijeron que es facha. Es molesto cuando la gente de derecha se saca 10. Uno tiene ganas de limpiarlos a la mierda, dos en el parcial, dos en el recuperatorio, y si te he visto no me olvides. Con algunos hicimos eso, pero más por su absoluta falta de capacidad mental que por sus inclinaciones políticas, aunque a veces parezca que hay relación entre ambas características. Se ve que a veces no, o a lo mejor esta pibita linda e inteligente además no es facha, en cuyo caso, oh la lá, cómo me gustaría entrar ahí y hacer un desparramo.

En cuanto a la plaza propiamente dicha, hay una frase que lo dice todo. Es esta: "Ustedes no son mineros. La alegría del minero está en la búsqueda. La alegría de ustedes es el oro." Lo cual pasado a silogismo categórico de forma típica se expresaría así: "Todo minero es alguien cuya alegría está en la búsqueda. Ustedes no son alguien cuya alegría esté en la búsqueda. Por lo tanto, ustedes no son mineros". Sería un silogismo de forma AEE de la 4ta figura, si no me equivoco, y válido, si no me equivoco. Bah, a mí me da válido. ¿Qué tiene que ver esto con la plaza? Bueno, te lo voy a explicar.

Si ustedes vienen a buscar la data concreta, el oro, no son amantes de la plaza (mineros). Los amantes de la plaza, los verdaderos mineros, somos los que la tenemos como trasfondo de una vida en tres dimensiones, con sinsabores y con angustias y cada tanto a lo mejor con alguna alegría. Esto es vivir la plaza, y no contar que el día tal y tal hay un show de tal y tal artista en homenaje a tal y tal tragedia. Para mí la plaza es el lugar donde despedí a mi amor imposible que se subía a un sesenta y cuatro para nunca más volver, en las primeras horas de una mañana de un primero de enero, con el cielo vistiéndose de oro y punzó atrás de la casa de gobierno. Para mi la plaza es el beso que le robé a mi primer amante, allá por el año del orto, sobre Paseo Colón. Para mí la plaza es el 25 de mayo del año 2010, cuando la destructora de mi autoestima me dejó solo en los festejos para los cuales me había tomado un avión desde Barcelona, porque quería verse con otro. El llanto entre los fuegos artificiales. Y también es el día que saqué la foto de la portada del blog, una mañana de domingo llena de sol en que supe que nada me podía  hacer más feliz la felicidad o más dulce la tristeza que estar en ese lugar intentando sacar adelante el proyecto de mi vida. Y la saqué desde la ventana de un 29 que doblaba por Diagonal.

La plaza es el escenario de una vida. Y si vos, Claribel, la concha bien de tu madre, no le sabés explicar eso a los analfabetos de tus jefes, pues se los explicaré yo, con muñequitos y títeres si hace falta, con dibujos y esquemas, a ver si entienden lo que es la plaza, gallegos ignorantes e hijos de una gran puta.

Bueno, eso, hasta mañana.

miércoles, 18 de mayo de 2011

A la venta y otras idioteces.

"No sabía que habías estado con alguien este tiempo. Estoy bastante cansado de sentirme forreado".
"Yo no te acusé de mala fe. Yo te acuso de volver a buscarme solo en tanto se haya terminado algo y aun no haya algo nuevo, teniendome de back up y no dejando nunca que pase a otra instancia. Ese es el motivo permanente de mi frustración. Pensé que había cambiado algo."
"¿Hiciste algo para demostrar lo contrario alguna vez? Plantear estas cosas, las planteé mil veces. Pocas tuve respuesta".
"Siempre te elegí y vos a mi nunca. Esto es solo un comentario más en ese sentido. No se qué querrás vos de mí pero así creo que ya está bien. Ya fue sentirse patético. Está demodé".

Ese soy yo, así de cobarde. En lugar de desaparecer del mapa para siempre como si fuera un hombre, mando este tipo de mensajes de texto. Esta es una de las cosas que te quería contar.

La otra es que me tienen HARTO los mexicanismos o los neutrismos, las deformaciones de la lengua porteña en que caen algunos porteños. Hay quien dice que eso es "por ver demasiada televisión" o "por ver demasiadas películas" o incluso "por leer demasiados libros traducidos al neutro". Pero la realidad es que esas tres acciones no generan un mal uso del lenguaje si el hablante sabe usarlo. En todo caso lo toma como de quien viene. Sin ir más lejos, servidor se la pasa leyendo cosas en castellanos no argentinos, en otros idiomas, viendo tele traducida y viendo películas extranjeras, y no le pasan estas cosas.
En particular estoy enculado con un mensaje en el FB que avisa que las entradas para una fiesta ya están "a la venta". ¿Cuándo tu mamá dijo que algo estaba a la venta? ¿Cuándo lo dijo tu maestra de tercer grado, la señorita Yolanda? ¿Cuándo, por dios, lo dijo alguna persona que pudieras usar como referente lingüístico a la hora de aprender a hablar? Nunca, ¿verdad?
¿Y entonces por qué diablos asumís que el neutro es "mejor castellano" que el que vos y todas las personas que conocés hablan? Nadie tendría el coraje de decir en una conversación en un café que hay algo a la venta. Solamente lo escriben. ¿Por qué? Por inseguridad lingüística. Algún pensamiento colonizado se les metió en la mente y creen que el castellano que escribimos los de acá no está tan bien como el castellano que escriben en otras partes.
Pues nada, a partir de ahora no compraré nada que esté a la venta, solamente cosas que estén en venta o que se vendan o que se puedan comprar. Tampoco nada que esté "en rebaja". Hay que ser hijo de puta.

Finalmente te cuento que hoy no pasé por la plaza. Por la de Mayo no pasé, pasé por otras plazas. El contrato se está renegociando, parece que a alguno de los dueños alguien les contó de qué se tratan estos posts y no todos están contentos. La idea original era otra, bla bla bla. Les expliqué que a los procesos creativos no se le pueden poner esas pautas. Lo que empieza queriendo ser algo suele terminar siendo otra cosa, como decía Violeta Parra en una cita que les traeré en otro momento. De modo que la hipótesis de máxima es que se jueguen por el proyecto y sigan poniendo los morlacos que ya bastante trabajo gratis en mi vida como para no cobrar por esto tampoco. Si alguno de los dueños o sus amigos/espías están leyendo esto, se lo dicen así como lo leen. Y a ponerle el pecho. Que con la forra del primer párrafo seré muy cagón pero con la patronal no. Si quieren textos, los pagan.

Ayer tampoco pasé por la plaza. Por eso no hubo nada. Además estábamos en plena pelea con la patronal. Mañana me doy una vuelta y les traigo novedades.
Nada más, eso era, hasta mañana si dios quiere.

lunes, 16 de mayo de 2011

El blogger estuvo abajo.

En mi defensa cuento que jueves y viernes el Blogger estuvo caído, y que los sábados trabajo de otra cosa. Los domingos no hago nada y hoy lunes por la noche habrá entrega. Los días que Blogger estuvo caído me los descuentan porque "podría haber escrito en otra plataforma y subido luego los textos", pero bueno, peores cosas han pasado. Creo que esto no debería comentarlo en público.

jueves, 12 de mayo de 2011

El chino de Defensa, único hito de la triste jornada.

Seguimos igual. Día muy deprimente. Lo único útil que logré fue ir hasta el chino a comprar lentejas y ni eso me salió bien porque olvidé comprar puchos y tuve que volver. Fui a buscar las camisas que había dejado el lunes en el laverrap y resulta que en lugar de 4,50 me cobraron 5, es decir que lo que escribí el lunes perdió gran parte de su sentido. Tenía unos textos para analizar y son las cuatro de la mañana y ni empecé. Y eso que me tomé el día para eso y que me tengo que despertar a las seis. No veo realmente cómo voy a ir a trabajar mañana si no duermo en algún momento. Probablemente no vaya a trabajar y listo. Siempre las mismas soluciones autodestructivas, Martino.

Sobre el tema de la autodestrucción venimos dale que te dale hace como un año con el analisto, pero sobre eso no se si se puede hablar porque es en Belgrano y no en la zona de la Plaza. Tendría que preguntarle a los editores si efectivamente se pueden incluir otros barrios en esta guía de actividades por la zona de Plaza de Mayo. Si se puede, les voy a recomendar un excelente especialista en desplazar el síntoma, para que de toda la vuelta y volvamos a estar como hace un año. Replicando modelos cuya inconveniencia ya ha sido harto demostrada.

De la facultad mejor ni hablar, por suerte también está en otro barrio, baste decir que hoy también tendría que haber ido ahí y tampoco fui. Qué lástima, un chico tan brillante, boicoteándose de este modo. Y si sigo escribiendo sobre estas cosas no veo cómo voy a conseguir que la gente que me contrató para este emprendimiento me siga pagando.

Recomendaría el chino de Defensa entre Moreno y Av. Belgrano, pero hoy quise comprar espinacas y me dijeron que espinacas no había porque "no salen". Me pregunto qué acepción del verbo "salir" es esa. Una que, evidentemente, en el análisis que hice ayer sobre ese verbo no incluí. Será que nadie las compra o alguna cosa así, pero cómo las van a comprar si no las venden. Es todo tan confuso. Tendría que tomar antipsicóticos a lo mejor. Voces, lo que se dice voces, no escucho, todavía, pero algo adentro no está bien ajustado. Encima le tengo que pagar a ese señor de Belgrano, y hacerme el que no me molesta, porque si demuestro que me molesta nos tendríamos que poner a analizar por qué me molesta y perderíamos tiempo de decir lo mismo de siempre, que parece que es muy útil para el cristiano que hace terapia.

En fin, sobre el chino de Defensa, sus pro son que venden puchos y que la coca y el fernet están baratos. Bueno para el vicio. Sus contras son que no tenían espinaca y en general la verdulería es bastante pobre, y que la carnicería brilla por su ausencia, de modo que solo se pueden comprar hamburguesas congeladas si uno quiere darle a la carne. Malo para la alimentación equilibrada.

Bueno, eso nomás, veo si me pongo con los textos, hasta mañana.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Sobre Ferias y Verbos

El recorrido de hoy fue bajo tierra y el día bastante depresivo de modo que les cuento sobre otra cosa:

En la calle Defensa los domingos aparecen puestos de vendedores ambulantes. Originariamente fueron de cosas raras o antigüedades, luego se sumaron las artesanías, y, hoy en día, de todo como en botica. O como en feria, que es lo que es. Empezó en la zona de plaza Dorrego, en Defensa y Humberto 1° (una de esas calles que la gente pronuncia bien por tradición, como Jean Jaures) y hoy en día se extiende desde Parque Lezama hasta la Plaza de Mayo.
Los vendedores de calle Defensa tienen una infraestructura notable. No solo tienen puestos bien armaditos y con techitos, sino que además los montan en la madrugada del domingo y para las nueve de la noche están todos desmontados y las calles limpias, listas para volver a recibir la circulación rodada de la semana. Un ejemplo de las cosas bien hechas, a mi entender. Sobre esta feria me extenderé en otras oportunidades.

Muy distinta es la realidad de la calle Florida, en los bordes de la zona de influencia de este espacio virtual, en la que la feria es diaria pero los puestos son mantas sobre el suelo y la mercadería es de otro tipo más tendiente a la importación semilegal, al truchaje de marcas y a algo de artesanía colada por ahí.

Pero tanto en Florida como en Defensa, la gente a los vendedores les pregunta "cuánto sale" un determinado producto, y los vendedores les responden "sale tantos pesos". Y uno se pregunta, si es crítico y cuestionador, de dónde viene esa costumbre de preguntar el precio de las cosas usando el verbo "salir", que nada tiene que ver con el precio de las cosas.
Si decimos que un objeto "vale" tantos pesos, le damos una connotación positiva, de justicia. Me lo cobran veinte porque vale veinte.
Si decimos que un objeto "cuesta" tantos pesos, le damos una connotación de sacrificio a la transacción. Me lo cobran 20 pesos, y me cuesta veinte pesos, tantas horas de trabajo, obtener este objeto que necesito.
En cambio cuando decimos que algo "sale" tantos pesos, no tiene connotación emotiva alguna, precisamente porque salir es un verbo que nada tiene que ver con el comercio ni con el dinero. Pero si no tiene nada que ver, entonces, ¿Por qué, mi dios, por qué? ¿Para completar las tres conjugaciones, costar, valer, salir?

Acá viene la respuesta: En un canal de televisión están pasando un goriláceo informe titulado "así se vive en la Venezuela de Chávez", en el cual una notera muy aporteñada le pregunta a los vendedores ambulantes de las ferias caraquenses (o caraquecas) "¿Por qué tienen tantos cordones? ¿Cómo viene el pollo? ¿Y está bueno?", sin ninguna consideración por el hecho de que no le entienden ni la mitad de lo que pregunta.
Pero sí le entienden el "¿Cuánto sale?". Y le contestan "Los cordones salen a 2000 los cortos y a 3000 los largos", "La de carne sale a 3500 y la mixta a 3000", etc.
Nótese la preposición "a" que viene a resolver todo. Ellos se preguntan "a cuánto sale" un determinado elemento y se contestan que dicho elemento "sale a tanto dinero". Es decir, se preguntan cuántos dinero hay que poner para que el objeto salga del patrimonio del vendedor e ingrese en el del comprador. Así como la milanesa sale con fritas, los cordones salen a 3000 bolívares.

No, nada, quería comentar eso porque me pareció un descubrimiento  interesante y un poco largo para mandarlo al "miravos" de Podetti, de modo que si alguien quiere robarlo agradeceré que citen la fuente. Y si quieren saber cómo fue el recorrido, les cuento que, de ida, parado, pero de vuelta, sentado y leyendo a Bolaño.
Bueno, eso, hasta mañana.

martes, 10 de mayo de 2011

Dejar de fumar.

Los lunes no son un día de mucha actividad en la plaza, por lo que hoy el recorrido fue por la calle Moreno, entre Defensa y Lima.
En la primera cuadra de Moreno hay un laverrap (dícese del lavadero de ropa que está en la Ciudad de Buenos Aires, si bien ya no existen con ese nombre), gran invento, en donde dejé cuatro camisas para planchar. El planchado de camisas está a cuatro con cincuenta cada una, bastante en precio la verdad. En Cañitas, por ejemplo, me cuentan que no baja de cinco pesos el planchado (fuente: www.hoyencañitas.com). 
En la segunda cuadra la circulación se sabe complicar un poco, ya que el edificio de el Colegio tiene andamios que impiden la circulación por esa vereda, y el edificio de enfrente tiene andamios que impiden la circulación por esa otra vereda. De modo que en esa cuadra no hay mucho para hacer más que esquivar andamios, autos, y mucha basura. Vale la pena, sin embargo, el esfuerzo, puesto que la siguiente cuadra es la última antes de Diagonal Sur. Esa cuadra, entre Perú y Chacabuco, la utilicé para pensar que toda vez que hacía muchas horas que no fumaba y no me moría de ganas de hacerlo, y no tenía cigarrillos encima, no estaría mal aprovechar para intentar dejarlo, ya que me pasé el fin de semana boqueando por aire y escupiendo pedacitos de pulmón. 
En la esquina de Diagonal Sur y Moreno (y Chacabuco) se pueden observar algunas cosas interesantes. Hay una serie de edificios de estilo más o menos racionalista, que asemejan sendos barquitos que a la mar se echaran, aprovechando las esquinas triangulares que forma la diagonal. Entre los que en esa esquina se encuentran, está el Instituto Nacional de Reaseguro, Vialidad Nacional, ahí nomás está INDEC y unos metros más allá está INADI. Una zona muy Nacional, y muy Ejecutiva, a todas luces, ya que bajando hasta Belgrano está el acerado edificio ex Somisa, actual Jefatura de Gabinete de Ministros. 
Pero volviendo a lo importante, lo que hice hoy en esa esquina fue comprar cigarrillos. Mientras esperaba el semáforo (porque, eso sí, como cruzan tres calles, todas muy transitadas, hay que esperar a que los hados de la semaforopedia hagan una alquimia extraña para poder cruzar), abrí el paquete, arrojé el celofán y el papel metálico a un tacho que allí había,  me prendí un pucho y (por fin) pude cruzar. 
Las cuadras que van entre Chacabuco y Bernardo de Irigoyen (haceme acordar que te hable alguna vez del viejo don Bernardo), que son tres, tienen poca gracia. Entre Piedras y Tacuarí está el hotel Intercontinental, conformado por dos monstruosidades que de modo vertical y grasiento ocupan toda la manzana, rodeadas de jardincitos en que los "ejecutivos" precarizados comen sus ensaladas césar y sus sanguchitos de tomate confitado y atún orgánico. Después de ese interludio de desubicación arquitectónica, es todo más bien edificio viejo institucionalizado y lleno de ollín. Una verdadera pena. 
Finalmente, en la esquina de Bernardo, mientras esperaba el semáforo apagué el cigarrillo ya acabado y me pregunté cuándo habría sido la última vez que había cruzado la 9 de Julio de un tirón. Los años no vienen solos. De todos modos en esa esquina no cuenta, porque esta el viejo M.O.P., que afortunadamente están restaurando (desde hace cinco años mínimo) y que impide con sus andamios la circulación, él también. Creo que iban a poner un mural gigante de Evita, ya que es el escenario del Cabildo Abierto del 22 de Agosto de 1951. 
Te cuento una última: ¿Sabés cuál es la única cuadra en que la Av. 9 de Julio tiene altura? Esa misma, entre Moreno y Av. Belgrano, que es la cuadra del 1900 (vaya uno a saber por qué). No hay ningún otro edificio sobre esa avenida, de modo que solamente esa cuadra tiene alturas, si te fijás en una guía de códigos postales o algo así vas a ver que te digo la justa. 
Bueno, eso, hasta mañana.