jueves, 19 de mayo de 2011

¿Qué es La Plaza?

Bastante cansado de sentirme forreado decíamos ayer. Pues sí, también bastante cansado de tener la autoestima arruinada desde hace más de un año por perseguir algo que no puede ocurrir. Lo tengo escrito, desde hace tiempo, en esas palabras, según recuerdo. En una de esas cosas que uno escribe en un bar, en un papelito, en birome, en sus malos momentos. (Nótese que el "en" se usa para describir lugar, soporte, medio, situación, y "esas palabras").

Me regalaron un pantalón muy bonito, gris. No me entra, pero por poco. Es un buen motivo para dejar un poco el mundo de la empanada permanente y dedicarse más al mundo de la milanesa de soja. Un poco, no totalmente. Lo difícil es el "un poco", es mucho más sencillo sambullirse de una en el desorden alimenticio y no comer nunca más. Claro que eso es complicado porque genera pocas ganas de hacer cosas útiles, que siempre viene tan bien. Ir a trabajar por ejemplo, que mal no me vendría la verdad sea dicha. O escribir sobre lo que pasó hoy en la plaza. Bueno acá va.

Hoy en la plaza se ve que pasó algo porque desde mi ventana, desde mi siesta, escuché bombos y bardo. Asomarse no habría ayudado, lo correcto era verstirse, acomodarse un poco el pelo y bajar a ver qué pasaba. Pero claro, no hice eso, seguí siesteando. Y así me va. Ayer me llamó Claribel, de la empresa, diciendo que le habían dicho que me llamara y me dijera que si sigo sin contar lo que pasa en la plaza esto no iba más.

A ver si se enteran, en la plaza todos los días pasa lo mismo, algunos días hay sol y otros no, algunos días llueve y otros días no llueve. Cuando llueve venden paraguas, cuando no llueve venden garrapiñada. Cuando hay sol hay chicos corriendo y viejos dándole de comer a las palomas. Cuando no llueve, haya o no haya sol, hay turistas sacándose fotos con la pirámide de mayo, en la esquina de Catedral con el Obelisco de fondo. Algunos días, los viernes en general, hay micros escolares estacionados y grupos de chicos escuchando cosas sobre la plaza que les cuentan maestras o guías turísticas. Yo cuando era chico hice la excursión. Me habré quedado bien impresionado porque desde entonces la plaza ejerce una atracción muy especial sobre mí. Aun hoy, que vivo a una cuadra. Por algo vivo acá.

Lo de "los viernes en general", bien pensado, es una idiotez. Pasa que los viernes son el único día que paso a las nueve y media de la mañana, hora en que la gente hace cosas, por el medio de la plaza. Los demás días a esa hora estoy haciendo otra cosa, o durmiendo o trabajando, pero no pasando por el medio de la plaza. Y es lástima, porque es la mejor hora para ir a la plaza. Será por eso que hacen las excursiones a esa hora. Los sábados, los domingos, los lunes, no se qué días en especial, a lo mejor todos, hay también contingentes turísticos con guías bilingües contando cosas que yo ya se y que me violenta escuchar. Suele pasarme que me violenta escuchar cosas que ya se.

También, a lo mejor, me violenta escribir cosas que ya se, y por eso en lugar de escribir acá cosas que ya se sobre la plaza escribo cosas que no tengo claras sobre mí mismo, sobre mi futuro, sobre mi presente. El lunes hablé con los dueños de la otra empresa y parece que, si empiezo a ir a trabajar, hay buenas chances de que mi situación mejore. Sobre eso mañana habrá novedades, me llevaré la notebook al trabajo y escribiré en vivo y en directo lo que pasa y lo que no pasa. O a lo mejor no, a lo mejor miento, a lo mejor cualquiera, a lo mejor nada de eso y después de dar clases me vengo a dormir a mi casa. Eso nadie lo puede decir.

Lo que sí, seguro, es lo de dar clases, porque mañana tengo que ir sí o sí a dar un par de temas que ya me comprometí a dar. Si no me van a excomulgar de esa facultad. Hay una pibita que está muy buena pero que siempre se va temprano de la clase y nos tiene hartos eso. Sin embargo hoy chequeé la lista y tiene un 10 en el primer parcial. No es reprochable si tiene un 10 me parece. Creo que a lo mejor la clase va muy lenta para ella, o algo así. También me dijeron que es facha. Es molesto cuando la gente de derecha se saca 10. Uno tiene ganas de limpiarlos a la mierda, dos en el parcial, dos en el recuperatorio, y si te he visto no me olvides. Con algunos hicimos eso, pero más por su absoluta falta de capacidad mental que por sus inclinaciones políticas, aunque a veces parezca que hay relación entre ambas características. Se ve que a veces no, o a lo mejor esta pibita linda e inteligente además no es facha, en cuyo caso, oh la lá, cómo me gustaría entrar ahí y hacer un desparramo.

En cuanto a la plaza propiamente dicha, hay una frase que lo dice todo. Es esta: "Ustedes no son mineros. La alegría del minero está en la búsqueda. La alegría de ustedes es el oro." Lo cual pasado a silogismo categórico de forma típica se expresaría así: "Todo minero es alguien cuya alegría está en la búsqueda. Ustedes no son alguien cuya alegría esté en la búsqueda. Por lo tanto, ustedes no son mineros". Sería un silogismo de forma AEE de la 4ta figura, si no me equivoco, y válido, si no me equivoco. Bah, a mí me da válido. ¿Qué tiene que ver esto con la plaza? Bueno, te lo voy a explicar.

Si ustedes vienen a buscar la data concreta, el oro, no son amantes de la plaza (mineros). Los amantes de la plaza, los verdaderos mineros, somos los que la tenemos como trasfondo de una vida en tres dimensiones, con sinsabores y con angustias y cada tanto a lo mejor con alguna alegría. Esto es vivir la plaza, y no contar que el día tal y tal hay un show de tal y tal artista en homenaje a tal y tal tragedia. Para mí la plaza es el lugar donde despedí a mi amor imposible que se subía a un sesenta y cuatro para nunca más volver, en las primeras horas de una mañana de un primero de enero, con el cielo vistiéndose de oro y punzó atrás de la casa de gobierno. Para mi la plaza es el beso que le robé a mi primer amante, allá por el año del orto, sobre Paseo Colón. Para mí la plaza es el 25 de mayo del año 2010, cuando la destructora de mi autoestima me dejó solo en los festejos para los cuales me había tomado un avión desde Barcelona, porque quería verse con otro. El llanto entre los fuegos artificiales. Y también es el día que saqué la foto de la portada del blog, una mañana de domingo llena de sol en que supe que nada me podía  hacer más feliz la felicidad o más dulce la tristeza que estar en ese lugar intentando sacar adelante el proyecto de mi vida. Y la saqué desde la ventana de un 29 que doblaba por Diagonal.

La plaza es el escenario de una vida. Y si vos, Claribel, la concha bien de tu madre, no le sabés explicar eso a los analfabetos de tus jefes, pues se los explicaré yo, con muñequitos y títeres si hace falta, con dibujos y esquemas, a ver si entienden lo que es la plaza, gallegos ignorantes e hijos de una gran puta.

Bueno, eso, hasta mañana.

2 comentarios:

d.- dijo...

Hacía rato que no tenía esa sensación de entrar a un blog esperando nuevo post. Ahora que el formato ya parece viejo, ni siquiera te puse en los feeds para revivir aquel ritual de los comienzos.

Te sigo leyendo, abrazo.

Martino dijo...

Gracias D., no se quién serás si bien sospecho que podés ser la única persona que conozco que tiene un interés en leer lo que yo escribo. Yo jamás en la vida puse nada en los feeds y así es como me llevo grandes sorpresas. Creo que no se cómo se hace. El día que este blog sea famoso y yo rico, o viceversa, te mencionaré en la entrega del premio al mejor blog en español de esos del Goethe Schulle o una de esas empresas alemanas. =)